dimarts, 1 d’abril del 2014

DIVINO: MARIDAJE ENTRE VINO Y ARTE. "EGEO" DE JAVIER COMAS

DIVINO

MARIDAJE ENTRE VINO Y ARTE 

"EGEO" DE JAVIER COMAS 





Mar Egeo, Αγεύς, que recibes tu nombre del noveno rey de Atenas. Padre del héroe Teseo, Θησεύς, vencedor del Minotauro pero perdedor ante Ariadna, ριάδνη, virgen encadenada, señora del laberinto, palacio de los intestinos, que lanza a Teseo el cordón  umbilical, el hilo de oro, para hallar la salida. Nacimiento del héroe griego que se desprende de la antigua madre primitiva. Egeo-Rey, no soportaste la posible muerte de tu hijo, y te lanzaste al mar. Velas negras, rojo-sangre, que el artista, Javier Comas, percibe como un nuevo sol naciente en el azul intenso del mar  embravecido…

La civilización micénica, encrucijada de influencias egipcias y griegas, produjo, a juicio de Otto Rank en su obra Trauma del nacimiento, el minotauro de inspiración egipcia, un cuerpo humano con cuerpo de toro. Ese monstruo deforme parécese a un “embrión” incapaz de encontrar una salida en la prisión-laberinto, que sería la cavidad abdominal o “Palacio de los intestinos”, según la interpretación psicoanalítica. Así pues, se puede invocar la figura de Teseo, héroe griego, quién, gracias al hilo que le lanza Ariadna (cordón umbilical), puede hallar la salida al laberinto, desprendiéndose así de la antigua madre primitiva, dando paso de ese modo la transición de la cultura matriarcal a la cultura patriarcal griega, puramente masculina.
En el cuadro de Javier Comas “Egeo” observo claramente un mar embravecido lleno de intestinos, incluso en la parte inferior y claramente en color rojo, se asoma el “embrión”-minotauro. Teseo, el héroe griego, parece alcanzar la madurez gracias a Ariadna, virgen encadenada, pues, al mismo tiempo que se libera de su “madre primigenia”, también lo hace de su “padre” Egeo, quién al ver que siguen las velas negras en su barco, en lugar de las velas blancas, que indicarían que Teseo ha matado al minotauro, se lanza desesperado al mar, obteniendo este así, su nombre. Las velas negras,-¿rotas?,¿hechas jirones?-, se pueden ver en la parte superior del cuadro.
Creo que Javier Comas, como artista y luego yo misma, como espectadora, conectamos sin saberlo, con el “inconsciente colectivo” junguiano, aquel que dice que todos tenemos unos arquetipos, en nuestro inconsciente.


Obra artística: Javier Comas Carrasco
Texto: Sílvia Gil Cordero


BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA:

Rank, Otto, El trauma del nacimiento, 3ª reimpresión en España, Barcelona, Ediciones Paidós Ibérica, S.A., 1991.  Traducción  de Nilda M. Finetti (Versión inglesa, The trauma of birth, publicada por Routledge & Kegan Paul, Londres. Versión francesa, Le traumatisme de la naissance, publicada por Payot, París. Esta versión castellana se ha realizado sobre la versión inglesa, y cotejado con la versión francesa)  Páginas 141, 142

Weidner, E.F., Zur Babylonischen Eingeweisdeschau. Zugleich ein Beitrag zur Geschichte der Labrynths (“Orient, Studien, Fritz Hommel zum 60. Geburtstag gewidmet”. Vol. I, Leipzig, 1917, pág. 19) (Citado en la obra de Otto Rank, El trauma del nacimiento)



Webgrafia de Javier Comas:

dissabte, 7 de setembre del 2013

DOLTRA, Marta: “Racionalisme i sentiment” Sinopsis de Sílvia Gil Cordero

LA FILOSOFIA COM A FORMA DE VIDA


DOLTRA, Marta: “Racionalisme i sentiment”
 

Sinopsis de Sílvia Gil Cordero




El filósofo ilustrado, Kant (siglo XVIII), opondrá el mundo superior al mundo inferior; no hará derivar el uno del otro, o dirá por ejemplo, que el mundo superior dónde anida la ley moral, el bien universal, el espíritu y la libertad, se haya derivado del mundo inferior dónde se encuentran los instintos, las pasiones, las leyes físicas. Esto es lo afirma Marta Doltra, Catedrática de Filosofía en la Secundaria. La empatía, para Kant, pues, no será fuente de moralidad. No es porque nos da pena un mendigo que le hemos de dar limosna, sino, porque es nuestro deber. “Deber por el deber”.

¿La justicia tiene que ver con las decisiones que toman los demás? ¿La justicia tiene que ver con la propia consciencia? Ese será el segundo problema kantiano que nos señalará Doltra. Kant no es muy optimista respecto a la bondad intrínseca del ser humano y, por otro lado, es posible que una persona bondadosa no pueda ejercer bondad porque no se lo permitan o no sepa cómo aplicarla. Pues bien, la buena voluntad es buena en sí misma. No es necesario que obtenga lo que pretende; sólo porque quiere, es buena en sí.

Totalmente contrario es el planteamiento de Fichte en Ensayo de una crítica de toda revelación. Para él, los sentimientos hacen nacer los valores morales dentro de la convivencia social. Van unidos y no se pueden aislar, de tal modo que nuestra acción moral, puede cambiar el mundo. Ese es el “a priori” de nuestro obrar, ya que la persona se define actuando en el mundo, a través del conatus , el impulso.

Si para Kant el Imperativo Categórico, el “deber por el deber” ha de ser un imperativo autónomo, intrínseco al ser humano, por el contrario para Fichte, el deber ha de ser heterónomo, es decir, ha de provenir del exterior. Si una persona se rige por su sensibilidad inferior, se le habrá de imponer la ley por la fuerza.

Marta Doltra, nos propone hacer un análisis del pensamiento kantiano y fichteano, en la obra de John Rawls. Rawls propone una sociedad surgida del pacto social, tras la lectura de Kant, dónde el interés egoísta esté por debajo del interés de todos. Pero, ¿cómo se podrá saber a ciencia cierta que eso será así? La respuesta es sorprendente. Los contratantes han de estar bajo el “velo de la ignorancia”, cómo si desconocieran su talento, su fortuna o su capacidad natural. De tal manera que, las desigualdades sociales, según él necesarias para dinamizar la sociedad, estén ordenadas de forma que el beneficio sea universal y, en dónde los cargos y posiciones sociales, estén abiertas a todo el mundo. Así pues, da la sensación de que Rawls, según Doltra y otros intérpretes, prioriza la libertad, frente a la igualdad.

Amartya Sen, discípulo de Rawls, afirma que hay tres ideas rectoras para la justicia, difíciles de conciliar entre sí:
-          el utilitarismo, dar a quién sabe utilizar los medios a su alcance.
-          el igualitarismo, dar oportunidad a quién no tiene dinero, ni propiedades.
-          el libertarismo, dar el producto del trabajo a quién lo haya realizado.

De tal forma y manera que, en caso de malnutrición, enfermedades y catástrofes, se habría de priorizar la igualdad, antes que la libertad. Se hace complicado pues, una jerarquía para los primeros principios de justicia.

Inspirándose en Adam Smith, Sen dice que ver la vida como un negocio, un equilibrio constante entre un cálculo de beneficios y pérdidas, es inhumano. Lo mismo para lo que se refiere a cumplir con el deber (kantiano) y la justicia; o la justicia y la igualdad. Doltra pone el ejemplo del militar que ha de cumplir con el deber de defender una guerra justa,  o el rey que no quiere que muera gente para que triunfe dicha justicia. Se puede ser equitativo y muy injusto. La justicia ha de estar ligada a la realidad y por eso mismo, no todo el mundo ha de tener los mismos derechos.

Más que el modelo contractualista que Rawls defiende basándose en Kant, y éste en Rousseau, Sen prefiere “el espectador imparcial” propuesto por Adam Smith. Al contrario de lo enunciado más arriba, este espectador no estará bajo el velo de la ignorancia, sino que se hará necesario que esté bien informado, aún cuando no ha de saberlo todo, para, de ese modo, crear leyes desde dentro de la propia sociedad, y no desde fuera, a través de un contrato.

En conclusión, Doltra termina diciéndonos que, entre el propio interés y el de todos, se hace necesario un ajuste en cada situación. Una tarea pues, que nunca termina.







BIBLIOGRAFIA:


DOLTRA, Marta: “Racionalisme i sentiment”,en VVAA & LLORCA, Albert (coord.), La filosofia com a forma de vida, Barcelona: La Busca, pp. 139-158

FICHTE, J. G.: Ensayo de una crítica de toda revelación. Biblioteca Nueva, Madrid, 2002, edición de Vicente Serrano. (Citado por Marta Doltra)

KANT, I.: La religión dentro de los límites de la mera razón, Madrid, Alianza, 2001. (Citado por Marta Doltra)

RAWLS, John: Una teoria de la justícia. Papers amb accent, Girona, 2010 (Citado por Marta Doltra)

SEN, Amantya : La idea de la justicia, Taurus, Madrid, 2010. (Citado por Marta Doltra)




dimarts, 3 de setembre del 2013

RIUS GATELL, Rosa: “De l’ alegría i el dolor a María Zambrano” Sinopsis de Sílvia Gil Cordero

LA FILOSOFIA COM A FORMA DE VIDA

RIUS GATELL, Rosa: “De l’ alegria i el dolor a María Zambrano”


Sinopsis de Sílvia Gil Cordero




La profesora de Filosofía de la Universidad de Barcelona, Rosa Rius Gatell, vinculada al proyecto de investigación, “Filósofas del siglo XX: aportaciones al pensamiento filosófico y político” corrigiendo y  ampliando el texto publicado en italiano “Dell’ alegria e del dolore in Maria Zambrano” La  passività. Un tema filosofico-politico in Maria Zambrano d’ Annarosa Buttarelli, nos indica que la pasividad receptora, aquello que le conferirá sabiduría a cualquier pensador, estará vinculada a la actividad transformadora, la metamorfosis que, otorgan al alma, la alegría y el dolor, los dos sentimientos principales. Así pues, no todo recae en la acción.

Es cierto, también que no hemos nacido para sufrir, pero el dolor forma parte de la condición humana; llega siempre. No hay que perseguirlo, pero es necesario admitirlo y no rehuirlo. Si se soporta, aparece una piel más fina, un renacimiento. Cuando en 1964, Zambrano escribe “Alegría y dolor”, ella y su hermana fueron denunciadas por la cantidad de gatos que acogían en su piso y, literalmente expulsadas de Roma. Sus escritos creados, para producir un efecto,  en las noches de insomnio, están llenos de saltos abruptos, reiteraciones y, faltas de ortografía.

Hay que probar de transformar cualquier pérdida en una ganancia, lo que requerirá tiempo y un proceso de duelo, pero vendrá seguido de una lenta resurrección. Es una manera nietzscheana, según Rosa Rius, de entender la enfermedad como algo que puede ser saludable, un regalo, siempre presente en la filósofa andaluza. Esto es lo que dirá Nietzsche en su obra Ecce homo, que la enfermedad le permitió, estar quieto, pensar, esperar  y leer mucho, tanto que ya no le hizo falta leer más, durante un tiempo. Y es que María Zambrano tuvo que sufrir ella misma, en 1929, una enfermedad, la tuberculosis, en un cuarto blanco, desnudo y sin un libro, mirando hacia arriba o hacia la ventana. Así, durante un año.

He de confesar que, para mí misma, esa situación así, durante un año debió ser muy dolorosa, horrorosa si se me permite la expresión, máxime cuando yo misma, a causa de un ataque de asma a los catorce años, tuve que convalecer durante quince días, encerrada en una habitación de hospital con una ventana minúscula, dónde de soslayo, contemplaba el ir y venir de los coches en la autovía. Al margen de la vida, esperando vivirla, cómo dice Rosa Rius, también viví el regalo de la lectura de la biblioteca de mis padres (todavía recuerdo haber leído a Cortázar y su Autopista del sur, a los diez años, sin tener la menor idea de la envergadura del escritor) y, supongo que, la impaciencia por la acción, que siempre me acompaña.

Pero, también, la alegría (laetitia), la felicidad, el alegrarse es existir más y mejor, como dice Spinoza en la  Ética, porque potencia nuestro existir y obrar. Aprehende uno lo esencial y, en cierto sentido, se convierte en “otro”.

BIBLIOGRAFIA:

RIUS GATELL, Rosa: “De l’ alegría i el dolor en María Zambrano”,en VVAA & LLORCA, Albert (coord.), La filosofia com a forma de vida, Barcelona: La Busca, pp. 139-158


LINKS DE INTERÉS:

http://www.recensionifilosofiche.it/crono/2007-06/buttarelli.htm

http://www.fundacionmariazambrano.org/noticias.aspx?n=0

http://www4.ub.edu/filosofiagenere/index.php?id=93







dimecres, 28 d’agost del 2013

NAVARRO, Ginés:"Bataille o els incerts reflexos del desig". Sinopsis de Sílvia Gil Cordero

LA FILOSOFIA COM A FORMA DE VIDA

NAVARRO, Ginés: "Bataille o els incerts reflexos del desig". Sinopsis de Sílvia Gil Cordero 




El professor de Filosofia a la UNED, Ginés Navarro a l' obra La filosofia com a forma de vida, dins de l' article que ell titula: "Bataille o els incerts reflexos del desig", explica que si ve la filosofia ens ha presentat la vida com quelcom ordenat, a l' obra de George Bataille (com per exemple, Les llàgrimes d' Eros L' erotisme), la vida té a veure amb els fenòmens més pertorbadors com ara la sexualitat, el sacrifici i la mort, que per ell, apareixen entrelligats. 

És per això que ens porta de la mà, per desvetllar-nos la ontologia del vivent, quan la supervivència de la cèl·lula és amenaçada des de dins per pròpia acumulació, evitant la mort introduint un nou ésser al món, que, a la seva vegada, serà com a còpia, separat de la unitat, que ja restarà perduda per sempre. És per això que, a l' ésser viu hi ha un record i una aspiració, la del retorn a la continuïtat de l' ésser. 
"La unitat serà viscuda com un retorn a l' origen i una fusió-dissolució en l' altre" (pàgina 184).

L' Eros o l' amor, serà la força que reunirà els cossos i els cors dels amants que només trobaràn consol, l' un al costat de l' altre, perquè els autèntics amants, escriu Ginés Navarro, són aquells pels quals la distància i la separació són viscudes com un patiment. Però precisament, i de manera aparentment contradictòria, la manca de separació, de límits, també és violència, perquè és l'' anul·lació de la diferència, fins i tot, de les convencions socials. 

Així doncs, aquest "perill" que té el desig ha estat contraposat pel treball. El treball reprimeix el desig i, a l' inrevès. Així doncs, ha calgut certes interdiccions sobre les conductes sexuals per a fer possible el treball. 

Arribats aquí, em vaig fer una pregunta. La conducta de l' anomenat workaholic , la persona addicta al treball, podria tenir a veure amb un defecte de desig, una manca de desig? Efectivament, el workaholic té una conducta obsessiva-compulsiva que l' allunya de la família i el teixit social. 

Però no tot és negatiu amb l' interdicte, amb la prohibició, ja que fa possible  un món ordenat, calmat. Això, no obstant, fa que ens allunyem del món animal, fins el punt que, fins i tot,en l' erotisme com a transgressió, mai s' aconsegueix el simple retorn a la sexualitat animal inconscient, ja que el subjecte s' entrega a les passions sense perdre la consciència. 

Per Bataille, ens indica Ginés Navarro, la vida humana com a societat,  té a veure amb el treball i la raó mentre que la naturalesa és violència. El joc, la sexualitat i la festa tenen a veure amb el caos i la violència. És per això que l' interdicte la prohibició està centrada principalment en la sexualitat i la mort.

Pel que fa a la mort, l' observació del cadàver fa angúnia, perquè és la viva imatge de la violència de la naturalesa. És per això que l' home del neandertal pensa en la sepultura i també dona lloc al pensament simbòlic. El cadàver, la sang i la putrefacció és negat i eliminat de la consciència que queda reduïda a una cosa neta, buida, neutra. Només així, la humanitat deixa de tenir-li por a la mort. 

La vida també té un caràcter tràgic ens dirà Bataille, mitjançant el professor Navarro, ja que l' ésser viu per mantenir-se en vida, ha de devorar i alimentar-se d' altres éssers vius. (Em pregunto jo ara, a l' alçada d' aquesta exposició: Canviaria la percepció de Bataille, mort l' any 1962, si sabés que hi ha persones que diuen viure de la llum, únicament?) Aquesta necessitat vital, ha fet necessari l' ús del control de la despesa, càlcul dels recursos, previsió del futur, etc., on l' interdicte es fa necessari per permetre i sostenir la vida de l' individu. 

Com es pot trobar una sortida a tant de càlcul i control? Tenint present la festa, la orgia; el carnestoltes en el món cristià i les "saturnàlies" a l' antiguitat, A les festes s' acostumava a sacrificar un animal diví per després gaudir del plaer de la manca de restriccions. L' animal sobirà i sagrat, serà perseguit, caçat i mort. Nosaltres, no podem, no obstant, retornar a l' animalitat per la pròpia prohibició. Potser el que volen simbolitzar les màscares zoomòrfiques de la cultura egipcia, serà justament la sintesi de l' animal i l' home. 

A la mateixa vegada en la petita mort que és l' orgasme, per Bataille, trobem el cos ple de sang; els òrgans moguts per moviments violents sense control  i en la mateixa mort hi ha  moviment de convulsió, És l' animal que actua dins de l' home, des del seu interior. I, això és amenaçant per la consciència. En el moment de la plètora, els límits es trenquen i, també, l' aïllament de l' individu. En el joc de l' amor altre fa possible l' experiència interior de la continuïtat...La "célula gemelar" dirà el filòsof i escriptor, Michel Tournier a l' obra Los Meteoros. 

L' home ha cosificat l' animal, convertint-lo en bèstia de càrrega, en eina de treball. Però, l' home també s' ha cosificat, a si mateix. La transgressió de la prohibició, de l' interdicció, es veu com un perill per l' individu perquè va més enllà de l' individu, perquè trenca els límits. Abandona també la paraula (apunto jo, com deia Aristòtil) perquè diu Bataille mitjançant el professor Navarro, la paraula pressuposa l' objecte (tal i com es pot veure, apunto jo, a L' ésser i el no-res de Sartre, quan aquest diu que per recuperar el nostre ésser, mitjançant el llenguatge, es necessari posar-nos com a objecte del proïsme).  Perquè, la humanitat s' ha construït a si mateixa convertint-se en cosa. 

Així doncs, per Bataille ens diu el professor Navarro, el silenci no és ignorància. Els bessons Jean-Paul, a l' obra de M. Tournier, Los meteoros, utilitzen dins la seva cèl·lula de bessons (célula gemelar), el llenguatge criptofàsic. 

BIBLIOGRAFIA:

NAVARRO, Ginés (2013),  "Bataille o els incerts reflexos del desig",en VVAA & LLORCA, Albert (coord.), La filosofia com a forma de vida, Barcelona: La Busca, pp. 181-201

dijous, 22 d’agost del 2013

ROCA JUSMET, Lluís: "La filosofia com a art de viure: El diàleg (im)possible entre Pierre Hadot i Michael Foucault" Sinopsis de Sílvia Gil Cordero

LA FILOSOFIA COM A FORMA DE VIDA 


"La filosofia com a art de viure: El diàleg (im)possible entre Pierre Hadot i Michael Foucault"  per Lluís Roca Jusmet.


Sinopsis de Sílvia Gil Cordero



Cuando el catedrático de Filosofia, Lluís Roca Jusmet, termina su artículo en la obra colectiva La filosofia com a forma de vida (2013titulado "La filosofia com a art de viure: El diàleg (im)possible entre Pierre Hadot i Michael Foucault", me embarga una tristeza justamente por eso mismo que denota el título, la imposibilidad de haber podido disfrutar por aún más tiempo, debido a  la muerte prematura por el Sida de Foucault, en 1984, del diálogo de esas dos brillantes mentes, sobre asuntos respecto a cómo la verdad puede verse como  algo ilusorio en el caso de Foucault o  sin embargo, como algo cierto en el caso de Hadot; o bien, la Justicia o las acciones justas, como algo cuestionado en  Foucault o cómo aquello que se inscribiría en la perspectiva humanista universal y cósmica de Hadot. 

Lluís Roca, nos invita a repasar los sucesos más relevantes de la biografía de ambos autores. 



De Foucault, nos explica su iniciación a la filosofia desde el hegelianismo de su profesor Jean Hypolite; su amistad con Georges Canhilheim, historiador de la ciència, crítico con la psicología y la psiquiatría, disciplinas que interesan mucho a Foucault; con Georges Dumézil, estructuralista, estudioso de mitos y religiones. Con influencias notables del también estructuralista, Lévi-Strauss; de Maurice Blanchot y George Bataille, a través del cual accederá a Nietzsche y con quién estará en deuda en sus trabajos sobre la Genealogía del Poder; sin olvidar, que el término arqueología lo recogerá de Kant. Todo ello, amenizado por una personalidad insociable y conflictiva, en lucha con su entorno, a causa de su homosexualidad mal llevada, que le llevará a visitar California, paraíso gay de la tolerancia, en 1975 y que, dará lugar, en 1976 a su obra Historia de la sexualidad , continuamente en revisión, y en donde plasmará sus estudios sobre los clásicos grecolatinos, entendiendo la vida como una obra de arte. 



De Pierre Hadot, nos dice que en su adolescencia tuvo experiencias místicas y que en 1944 se ordenó sacerdote, distanciándose del mundo eclesiástico ante la condena por parte de Pío XI, de la filosofía de Teilhard de Chardin. Al dejar los hábitos, se casará en segundas nupcias con Ilsetrud Marten, muy importante para la evolución de su pensamiento y la estabilidad de su vida más bien convencional; que formó parte del grupo Esprit dirigido por Paul Ricoeur y que a instancias de Michel Foucault,entró en el College de France. 

Tanto para Foucault como para Hadot, la filosofía va a ser una forma de vida y una experiencia. Si Hadot se forma en la escolástica (Santo Tomás), la fenomenología y el existencialismo y es riguroso en mantener la fidelidad de los textos y lo que quiso decir un autor, situándose en las antípodas de Foucault, éste buscará la coherencia a través de las crisis y las rupturas. 

Será a partir de aquí,  en dónde el catedrático en Filosofía,  Lluís Roca Jusmet, nos muestra cuáles son los ejercicios espirituales que según Pierre Hadot , en base a la tradición grecolatina, persiguen conseguir una transformación y superación del yo, para entrar en una dimensión cósmica. 

Serán:
- Aprender a vivir: Haciendo todo el Bien posible y evitando el Mal posible.
- Aprender a dialogar: Entendiendo el diálogo como una capacidad para seducir el espíritu del otro, en pos del Bien.
- Aprender a morir: La filosofía es una preparación para la muerte, como decía Platón, siendo fiel al Logos hasta el punto que ello comporte el riesgo de perder la vida, como le pasó a Sócrates.
- Aprender a leer: Dejar que los textos nos hablen.

Por otro lado, el profesor Lluís Roca, nos indica la epistemesthai la cura de sí que nos plantea Michel Foucault, aquello que servirá para acceder de manera serena, a un autodominio que nos permita una búsqueda singular del placer y una práctica de la libertad, incompatible con las relaciones de poder, fijas, cerradas e inmóviles. Así pues, la cura de sí es un combate espiritual contra las pasiones (a nivel interno) y, contra las formas de dominio (a nivel externo). 

Será preciso:
- Una áccesis: Imaginar la peor situación posible de algo, para irse habituando a ella, para poder soportarla, juntamente con el ejercicio del cuerpo gymnasia, que favorece el cuerpo, su fuerza y su salud. 
- Examen de conciencia: En el dominio del yo, se trata de decirse lo que se ha hecho frente a aquello que se debería haber hecho, buscando la eficacia en el arte de vivir. 
- Veracidad: En dónde la verdad del discurso parresia, es la verdad de la vida entendiéndola como una relación con uno mismo y, con los demás y también, con unos principios interiorizados.  Vinculada a una mena de arte para guiar espiritualmente a los demás.
- La escritura de sí: Resulta imprescindible un cuaderno de notas, una especie de diario dónde escribir nuestras experiencias, como la narración de la propia vida.
- Lectura: Cada libro se ha de entender y tomar como una experiencia vital en sí misma, como un experimento. 
- Interpretación de los sueños: El yo no es más que una ilusión (apunto yo misma que ya para David Hume, el yo no es más que una suma de percepciones). No hay un yo verdadero, que descubrir como apuntan los psicólogos de Palo Alto. El yo se construye día a día con el combate espiritual, con los demás. Es el resultado de un proceso vital. 

Después que Lluís Roca Jusmet, nos haya indicado las diferentes maneras de vivir la filosofia de Foucault y Hadot, pasa a ofrecernos la crítica de Hadot a Foucault, con respecto a su interpretación de los clásicos o mejor dicho, sus acuerdos y desacuerdos. 

Sus acuerdos son que la filosofía antigua es una práctica vital; que no hay ruptura entre la filosofía de Sócrates, Platón con el helenismo; que, incluso el cristianismo, no es más que la práctica de ejercicios como los de los estoicos y que el interés contemporáneo de los clásicos reside en sus prácticas espirituales.
Sus desacuerdos estriban en observar el momento justo en que la filosofía y los filósofos o bien se pueden definir como sujetos éticos o bien como sujetos epistémicos, es decir, en qué momento se produce la separación entre filosofía y vida, para ser únicamente un estudio textual. Para Foucault, el comienzo está en Descartes, aunque sus Meditaciones serán un ejemplo de ejercicio espiritual. Para Hadot, se establece al final de la época romana con el planteamiento escolástico de la filosofía. Otro desacuerdo lo podemos ver en que si para Foucault en la filosofía antigua hay una estética de la existencia y una ética del placer, para Hadot esto no existe en la filosofía antigua. 

A todo ello, el autor del artículo, Lluís Roca llega a unas conclusiones provisionales. Hadot es espiritualista, mientras que Foucault es materialista. Para Hadot, la felicidad está en el presente, pero éste nos transciende en un momento sagrado que nos vincula con la eternidad. Para Foucault, la escritura sería la manera como cada uno se explica a sí mismo la construcción de su identidad intentando autogobernarse a sí mismo. 

Sinopsis de Sílvia Gil Cordero



BIBLIOGRAFIA:

ROCA JUSMET, Lluís (2013), "La filosofia com a art de viure: El diàleg (im)possible entre Pierre Hadot i Michael Foucault", en VVAA & LLORCA, Albert (coord.), La filosofia com a forma de vida, Barcelona: La Busca, pp. 203-221

diumenge, 4 d’agost del 2013

MAYOS, Gonçal (UB): “LA SOSPITA COM A FORMA DE VIDA FILOSÒFICA” Sinopsis de Sílvia Gil Cordero

LA FILOSOFIA COM A FORMA DE VIDA


“LA SOSPITA COM A FORMA DE VIDA FILOSÒFICA” per Gonçal Mayos (UB)


Sinopsis de Sílvia Gil Cordero






L’ home és un animal que “sospita”, ens diu Gonçal Mayos. Què vol dir amb això? Doncs, un animal que dubte, té desconfiança, recel, alguna suspicàcia respecte d’ alguna cosa que no funciona. Un animal que pensa en l’ engany. Que les coses no són com semblen ser. Tot allò que pensem que pot ser “segur”, passa pel fred filtre racional, a la vegada que per la càlida lucidesa. Però, no tan sols el recel és exterior, sinó que passa també per la nostra consciència.

Res més pràctic per explicar-lo, ens diu el professor Mayos,  que visionant  la pel·lícula de Hitchcock “Sospita”, protagonitzada per Cary Grant i Joan Fontaine. El brillant director de cinema, mostra com Lina (Joan Fontaine), sap que el seu marit (Cary Grant) ha mentit quan li investiguen per assassinat, però també ha traït la confiança de la seva muller, estafant un parent que li ha aconseguit una feina. Així doncs, Lina es veu sotmesa a la sospita, i aquesta entra en la seva vida i, en la seva ment, però el pitjor de tot, i manifestant una conducta molt pròpia de la nostra època actual, sense poder actuar en conseqüència.

Això a mi em fa pensar en allò que Gregory Bateson anomena com “doble vincle”. Bateson va postular aquesta teoria, per explicar l’ origen de l’ esquizofrenia. Una persona rep, dos missatges contradictoris a la vegada (per exemple, un nen a qui li diuen que pot ser sincer, però és castigat quan ho és), sense poder dir o distingir quin és el veritable missatge que se li demana, i, sense poder escapar del vincle creat.

L’ Òscar a la millor actriu va ser per Joan Fontaine a “Sospita”. Segons G. Mayos, aquell qui, com Lina, sospita de l’ ésser estimat, però a la vegada, sospita de si mateixa per sospitar del seu marit, és, queda clar, una dona. La dona, per excel·lència, està acostumada a “conviure” amb la sospita, presonera de la influència del seu guapo i egoista company, en el cas de Lina, patint així,  una inacció suïcida. No tot és clar, la protagonista no pot dir allò tan manit: “No ets tu, sóc jo”, perquè quan ell pot desfer-se’n d’ ella i llençar-la per un penya-segat, l’ agafa i la resguarda.

Una cosa semblant, insisteix el professor Mayos, ens passa actualment.
Si abans podíem posar el nostre judici en epojé, en parèntesi vital, per aconseguir la pau de les passions i els desitjos, és a dir, l’ apatheia, en l’ actualitat no podem recuperar la tranquil·litat. La nostra sospita és imperiosa, vital, amenaçadora i contínua i sembla lligada a una inacció crònica o perpètua.

La sospita no ens allibera de la caverna platònica, com li passa a la neboda de l’ oncle Charlie a “L’ombra d’ un dubte” de Hitchcock, que sap que l’ oncle no és qui sembla ser i pot, fins i tot, perdonar-lo. Tampoc ens passa com als grans filòsofs de la sospita que va descriure de manera positiva Paul Ricoeur a Freud, una interpretación de la cultura, com són Marx, Nietzsche i Freud, on la sospita té un moment alliberador. No obstant, encara que ells no estàn en un moment com el nostre de ferotge sospita de la sospita, tampoc haguessin begut el famós got de llet, que Cary Grant li serveix a Joan Fontaine a “Sospita”, ja que ells no patien el perllongat bloqueig psicològic entre dues sospites contràries: 1. sospita- algú qui estimes (marit) vol matar-te; 2.sospita- algú qui ets tu mateix, pensa això tan greu, d’ un ésser estimat.


Sembla ser que, nosaltres estem anant més enllà que els mestres, els filòsofs que ens parla Ricoeur. Pel que es veu, ells no van esgotar la capacitat de sospita humana i, per altra banda, i això és el revolucionari del que ens planteja el professor Gonçal Mayos, ells mai no queden presoners, com ho estem nosaltres, de la sospita del fet que tothom menteix i que, pot mentir-se permanentment a si mateix en una espiral sense sortida.

En la nostra època dels “tardomoderns”, haurem de morir amb la sospita de la sospita, malgrat que alguns, com jo mateixa, voldríem com assenyala Heidegger i recull el professor Mayos, descórrer i llevar el vel que tapa les coses  i fer brillar la veritat, l’ aletheia amb tota la seva magnificència.

BIBLIOGRAFIA:

- MAYOS, Gonçal (2013), “La sospita com a forma de vida filosófica” en VVAA & LLORCA, Albert (coord.), La filosofia com a forma de vida, Barcelona: La Busca, pp. 159-179

- RICOEUR, Paul (1970) , Freud, una interpretación de la cultura. México: Siglo XXI (citat per Gonçal Mayos).




dimecres, 31 de juliol del 2013

WEIL, Simone: "Pensamientos desordenados".

Cristianismo y vida rural




Querido Hipólito:

Cómo ya sabes he estado leyendo Pensamientos desordenados de Simone Weil.
En el apartado, “Cristianismo y vida rural”, afirma que los curas de los pueblos deberían leer fragmentos del Evangelio que tuviera relación con las faenas del campo de una época determinada del año, con lo cual se podría transformar la vida cotidiana, dándole significado divino. De ese modo, el cuerpo del campesino se transforma en el cuerpo y la sangre de Cristo. Hay que labrar y sembrar con el propósito de servir, y no de sacar un provecho. Así pues, en las páginas siguientes, Weil, que como ya sabes, es mujer, habla de cómo sería un pueblo cristiano. La luz del sol se identificaría con Dios y el Espíritu Santo. Y Cristo se transformaría en un Cristo obrero, con quién todos se pueden identificar, el pastor que cuida el rebaño, la madre, el mendigo, el intelectual.
Dice que el sacerdote tiene el privilegio de la eucaristía pero que la labor del campesino no es menos importante; dado que trabaja la tierra él mismo, labrando el trigo y la uva, en sí mismos energía solar concentrada a través de la clorofila, iluminados por el Espíritu Santo solar, se convertirían en cuerpo y sangre de Cristo. Por eso, el sacerdote, cada domingo, podría pronunciar el nombre de tal casa o tal otra, que, mediante su trabajo habrían dado un poco de substancia vital a Dios y a Cristo.
Ese día, los hombres, mujeres y niños de esa casa, patronos y criados, ocuparían la primera fila.Todas las categorías sociales deberían tener un vínculo específico con Cristo y los sacerdotes deberían recibir formación para ello. Todos los pastores tienen un punto de contacto con Cristo en la figura del Buen Pastor. Todas las madres, por mediación de la Virgen. Los mendigos tienen como punto de contacto con él las palabras “Tuve hambre...”. Los estudiantes e “intelectuales” de todo tipo, las palabras “Yo soy la Verdad”. Los que se dedican a la enseñanza tienen en  qué imitarle, puesto que él era el “maestro”. Los jueces se vincularían con él por las palabras “El que esté limpio de pecado que tire la primera piedra”.

Weil también me encanta cuando dice que hay que elegir entre la verdad y la muerte o la mentira y la vida. Y si una persona persiste en no entregarse a aquellos que no son dignos de amor, sin pestañear, a la espera, un día u otro la muerte vendrá a buscarle y verá  a Dios. El que busca dificulta la operación de Dios más de lo que la facilita.

 Esto es  algo paradójico y que posiblemente contega una certeza absoluta, pero por ello no contenga cierta tristeza y pesadumbre para mí. Tener una vida contemplativa, leer, escribir, cuidar el huerto, rezar o dialogar con uno mismo,  comer austeramente, todo eso se me aparece como algo apetecible porque significa estar más cerca de la ataraxia, vivir sin sobresaltos, casi sin emociones, pero también sin angustias. Pero por otro lado, he conocido el amor en este mundo, y no puedo estar de acuerdo con Simone.

Para terminar,  te diré que Weil afirma que nuestro amor a Dios no debe expresarse por iniciativa propia, ha de ser una espera pasiva.
¿Es esto cierto? En tal caso, toda tentativa de amor está destinada al fracaso, y si todos esperamos, ¿vendrá Dios también?, ¿o vendrá cuando estemos muertos? Creo que la espera es estéril. Creo que entonces no para ningún tren. Y si eso ocurre, quizás sea mejor ponerse en medio de la vía, alzar el brazo con autoridad y obligar a que el tren pare y nos recoja... o nos arrolle. Si nos recoge, quizás  habremos encontrado el amor, el amor cotidiano. Si nos arrolla, ni tan siquiera sabremos, a no ser metafísicamente, que estamos muertos. Pueda ser que entonces tengamos el amor de Dios, o su condena por haberle desafiado.
Hasta pronto.
Sophie

BIBLIOGRAFIA:

WEIL, Simone, Pensamientos desordenados, Colección Estructuras y Procesos, Serie Religión, Madrid, Ed. Trotta,  1995 (Título original: Pensées sans ordre concernant l´amour de Dieu, Éditions Gallimard, 1962)

GIL CORDERO, Sílvia, Las desgracias de Sophie (novela inédita)