dimarts, 1 d’abril del 2014

DIVINO: MARIDAJE ENTRE VINO Y ARTE. "EGEO" DE JAVIER COMAS

DIVINO

MARIDAJE ENTRE VINO Y ARTE 

"EGEO" DE JAVIER COMAS 





Mar Egeo, Αγεύς, que recibes tu nombre del noveno rey de Atenas. Padre del héroe Teseo, Θησεύς, vencedor del Minotauro pero perdedor ante Ariadna, ριάδνη, virgen encadenada, señora del laberinto, palacio de los intestinos, que lanza a Teseo el cordón  umbilical, el hilo de oro, para hallar la salida. Nacimiento del héroe griego que se desprende de la antigua madre primitiva. Egeo-Rey, no soportaste la posible muerte de tu hijo, y te lanzaste al mar. Velas negras, rojo-sangre, que el artista, Javier Comas, percibe como un nuevo sol naciente en el azul intenso del mar  embravecido…

La civilización micénica, encrucijada de influencias egipcias y griegas, produjo, a juicio de Otto Rank en su obra Trauma del nacimiento, el minotauro de inspiración egipcia, un cuerpo humano con cuerpo de toro. Ese monstruo deforme parécese a un “embrión” incapaz de encontrar una salida en la prisión-laberinto, que sería la cavidad abdominal o “Palacio de los intestinos”, según la interpretación psicoanalítica. Así pues, se puede invocar la figura de Teseo, héroe griego, quién, gracias al hilo que le lanza Ariadna (cordón umbilical), puede hallar la salida al laberinto, desprendiéndose así de la antigua madre primitiva, dando paso de ese modo la transición de la cultura matriarcal a la cultura patriarcal griega, puramente masculina.
En el cuadro de Javier Comas “Egeo” observo claramente un mar embravecido lleno de intestinos, incluso en la parte inferior y claramente en color rojo, se asoma el “embrión”-minotauro. Teseo, el héroe griego, parece alcanzar la madurez gracias a Ariadna, virgen encadenada, pues, al mismo tiempo que se libera de su “madre primigenia”, también lo hace de su “padre” Egeo, quién al ver que siguen las velas negras en su barco, en lugar de las velas blancas, que indicarían que Teseo ha matado al minotauro, se lanza desesperado al mar, obteniendo este así, su nombre. Las velas negras,-¿rotas?,¿hechas jirones?-, se pueden ver en la parte superior del cuadro.
Creo que Javier Comas, como artista y luego yo misma, como espectadora, conectamos sin saberlo, con el “inconsciente colectivo” junguiano, aquel que dice que todos tenemos unos arquetipos, en nuestro inconsciente.


Obra artística: Javier Comas Carrasco
Texto: Sílvia Gil Cordero


BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA:

Rank, Otto, El trauma del nacimiento, 3ª reimpresión en España, Barcelona, Ediciones Paidós Ibérica, S.A., 1991.  Traducción  de Nilda M. Finetti (Versión inglesa, The trauma of birth, publicada por Routledge & Kegan Paul, Londres. Versión francesa, Le traumatisme de la naissance, publicada por Payot, París. Esta versión castellana se ha realizado sobre la versión inglesa, y cotejado con la versión francesa)  Páginas 141, 142

Weidner, E.F., Zur Babylonischen Eingeweisdeschau. Zugleich ein Beitrag zur Geschichte der Labrynths (“Orient, Studien, Fritz Hommel zum 60. Geburtstag gewidmet”. Vol. I, Leipzig, 1917, pág. 19) (Citado en la obra de Otto Rank, El trauma del nacimiento)



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